Acoso a una aspiradora

       “Basada en hechos reales”

        Henry Hoover, una aspiradora con nombre de presidente de los Estados Unidos ha sido acosada por un jefe de obra polaco en hospital infantil británico. Nunca tres cosas tan distintas estuvieron tan íntimamente juntas. 

        Tras una jornada agotadora, nuestro jefe de obra Piotr Drwzckys, no intentéis pronunciarlo a no ser que vuestra mandíbula sea muy flexible, se encuentra a Henry; sola y desamparada en medio del comedor. Rojo pasión, letras amarillas, tubo flexible, aluminio reluciente, todos los condicionantes necesarios para convertir a  una aspiradora en objeto de seducción. Al menos para alguien con imaginación enfermiza y más que posible falta de cariño.

        Piotr se desnuda sensualmente, música de fondo "Los Jorowitz" ; la Camela de los Carpatos, un espejo, y el reflejo de un bailarín de Full Monty. Aspiradora a potencia máxima; 2.200 vatios, postura entre genuflexión y desfibrilación lumbar… “El misionero imposible”. 

 
        La pobre Henry  estaba cansada tras un largo día de absorciones; el polvo de la obra tiene ese olor mezcla entre cuscus y kebab. Nuestro triste capataz, con tanta partícula en suspensión; polvo, para los de letras, le vino la necesidad imperiosa de asearse, por así decirlo..
       

        Estaba exaltado y empezó  gritarle  a la pobre máquina., con esa falta de respeto que se le tiene a las máquinas:
        -¡Spiracji więcej pozwól mi suche sarny, cielę¡... Dovre.. dovre...        Aspírame, déjame seco como la mojama…Sí…sí… He decidido traducirlo, porque en polaco, pierde fuerza.

       Así lo explico el guardia de seguridad del centro, y lejos de castigarle le dio un cleenex y una bayeta para que se asearan y se fueran cogidos del asa.

        El “presunto” acosador fue juzgado por sus superiores, y así fue el interrogatorio. Es de obligado cumplimiento  poner acento polaco una mezcla entre Juan Pablo II- beato desde hace un rato   y  Marek Plawgo ; campeón de Europa de los 400 metros en pista cubierta en el 2003.

- Jefe:          A ver Piotr, que hacías con la aspiradora.
- Empleado:  Estar limpiando calzoncillo, ladillas, muy incrustadas.
- Jefe:          Ladillas, eso ser rata de árbol, ¡ zoofílico asqueroso!.
- Empleado:  No eso ser ardilla, yo decir ladilla, chinches de malas compañías.
- Jefe         : Ah, yo ver que tu estar un poco falto de amor.
                  Yo sentir mucho Piotr, pero yo echar a la puta calle, hoy ser aspiradora... mañana poder ser hormigonera..

Moraleja: Aunque las aspiraciones siempre son buenas todo tiene un límite